El populoso barrio de Villa Alem está de fiesta y tiene motivos más que valederos para vivir una jornada inolvidable. Es que un día como hoy de hace 100 años, fue fundado Tucumán Central. La entidad con sede en La Plata y La Rioja (que tuvo varios nombres), constituye -junto a Juan Bautista Alberdi-, un orgullo de la zona sur de San Miguel de Tucumán. En lo que hace al fútbol, en el presente milita en la segunda categoría. Entre las décadas del 60 al 80 se ganó con justicia la denominación de “semillero” del norte”.
Ese mote que lo distinguía por aquellos tiempos, le caía como anillo al dedo a los “Rojos”. Es que desde sus filas surgieron jugadores que terminaron escribiendo páginas de gloria, en la provincia, el país y el mundo. Cómo no recordar toda la calidad técnica que, en el césped del estadio de Villa Alem desparramaron futbolistas de la talla de Carlos Caballero; Luis Testa; José Hugo “Tato” Medina; Rogelio Medina; Rafael González; Antonio “Tony” Vargas; Jorge Augier; Carlos y Ramón Romano; Humberto Baigorria; Juan Agustín Torga; René Juárez; Héctor Alberto Chazarreta; los hermanos Eduardo, Miguel y Jorge Bacas; Miguel Ángel Pérez; Jorge Adrián Calderón; Raúl Armando Quinteros; Manuel Horacio Santillán y Francisco Ruiz, entre otros.
El “Negro” Ruiz se refirió al club donde se inició. “Aunque me duele su actualidad institucional y deportiva, me gustaría compartir con la familia ‘roja’ este día de júbilo para toda Villa Alem. Recuerdo cuando caminaba por las calles del barrio para ir a los entrenamientos con los planteles, en esos años, a cargo de ‘Maestro’ Luna, que sacaba lo mejor de cada uno de nosotros. En esos tiempos, tener lugar en el plantel de cualquier categoría era muy complicado, por la calidad de los chicos en estaban en el club”, dijo el arquero que después triunfó en San Martín y en Atlético.
Baigorria, un volante central hoy radicado en Paraná, que pasó por Altos Hornos Zapla, Atlético, Estudiantes de La Plata y San Lorenzo, dio sus impresiones sobre el club que lo vio nacer. “Comencé a jugar en las inferiores en la década del 60, con jugadores de jerarquía como Medina, Augier, Carlos ‘Kuriaki’ Prieto y Luis López, entre otros. Ellos me enseñaron a crecer como futbolista y como persona. Mi más emocionado recuerdo para toda Villa Alem. Siento por su club una inmensa gratitud”.
El 10 de junio de 1921 cobró cuerpo la entidad que desde ese día tuvo su sede en los cuarteles de los Bomberos, ubicados en calle Muñecas, entre España e Italia. En 1925 fue refundado con el nombre de Comandante Araujo y luego como Bomberos Fútbol Club. Con esta denominación fue campeón del Torneo de Honor de la Federación en 1933 y 1934; del Competencia en 1933 y 1935. En la década del 40, ante el conflicto que motivó la separación que de los bomberos y civiles que tenía la conducción institucional, se decidió abandonar el predio del barrio Norte y adquirir el actual solar que se encuentra en la manzana de Jujuy, La Florida, La Rioja y La Plata. Desde ese momento, se decidió que el color rojo sea el distintivo de su camiseta. En 1943 salió campeón del Torneo de Honor, en 1966 del Competencia. En 1984 ganó el certamen de la B.
El “Rojo” de Villa Alem es historia pura de nuestro fútbol. Un corazón caliente que transmite vida a 100 años de su fundación.